Cultivado en la montaña, Café
rico en tradición
Nuestro café artesanal se elabora con granos 100% arábicos de origen único, cultivados, procesados y envasados por nuestra familia en la selva tropical puertorriqueña. Nuestro perfil de café: chocolate afrutado, intenso, dulce y aromático.
Estamos emocionados de celebrar nuestra marca "Café Quinto Cielo", que es donde te encontrarás cuando disfrutes de tu primera taza de la mañana: en el cielo.
Cultivado éticamente, naturalmente puro
Honrando la tradición
Creemos que un buen café comienza con respeto: respeto por la tierra, los agricultores y las tradiciones que lo hacen excepcional.
Celebrando la artesanía
Esto no es solo café, es un sorbo de Puerto Rico, elaborado cuidadosamente para quienes aprecian la autenticidad, la sostenibilidad y el arte de la perfección de cultivo lento.
Cultivado éticamente
Mediante el método de cultivo de permacultura, trabajamos en conjunto con el ecosistema natural para contribuir al bioma natural. Creemos firmemente en la agricultura sostenible, trabajando en simbiosis con la naturaleza, para que nuestro entorno se beneficie y no se vea afectado por nuestra presencia.
Además, la compra de nuestro café beneficia directamente a Puerto Rico al generar fondos muy necesarios para impulsar la economía local. Pagamos los precios más altos a nuestros agricultores locales por la producción de café sano y natural, para que ellos también se beneficien. Por lo tanto, nuestra misión es contribuir al ecosistema natural proporcionando un exquisito café artesenal que también beneficia la economía agrícola de Puerto Rico.
Café natural
Ubicados en la selva tropical, a orillas de ríos, árboles de cacao, cítricos y banano, producimos café arábico aromático, cultivado libre de pesticidas (i.e. glifosato) y herbicidas dañinos.
Nuestro método de cultivo en lotes pequeños crea una relación simbiótica con las plantas y la vida silvestre locales, generando un delicioso perfil de cuerpo completo.
Utilizamos el método de secado tradicional "natural" donde la cereza del café se seca lentamente al sol antes de procesarla, proporcionando un sabor aromático profundo.